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"Examinadlo todo; retened lo bueno"

"Examinadlo todo; retened lo bueno", dijo Pablo en su Primera Epístola a los Tesalonicenses (versículo 21). Eso significa que es necesario analizar toda disertación, profecía o valoración sobre la Palabra de Dios, y que debemos ser capaces de discernir lo que ciertamente viene del Señor y desechar lo que no es conforme a las Sagradas Escrituras; siempre con espíritu crítico y con entendimiento.

El mejor consejo

El mejor consejo que te pueda ofrecer un siervo de Dios es contrario al razonamiento común de los hombres. Si bien la mayoría de muchos cristianos suelen aconsejarte que sólo escuches a un predicador, a un pastor o siervo de Dios, y de cerrar tus oídos a otras voces; el apóstol Pablo te da el mejor de los consejos con la sabiduría de Dios: "examinadlo todo"; es decir, escucharlo todo, analizarlo con sumo cuidado.

La historia bíblica del maestro Gamaliel

En el libro de Hechos de los Apóstoles se relata la historia de un sabio y doctor de la ley, llamado Gamaliel (capítulo 5). Este hombre exhortó a los fariseos a no cometer ningún crimen contra la vida de los apóstoles y seguidores de Jesucristo, durante los primeros años de la iglesia primitiva. Este hombre actuó acertadamente con la sabiduría de lo Alto, ante la doctrina de los discípulos del Señor que irrumpía contra los preceptos religiosos de los judíos de aquellos tiempos.

Gamaliel era un destacado maestro y docto en la Palabra de Dios, que era muy venerado por el pueblo judío por su sabiduría y conocimiento de las Sagradas Escrituras

Gamaliel no ensordeció sus oídos a la voz de aquellos apóstoles, ni tampoco procuró matarlos porque aquellas voces no estaban al unísono con el coro de los fariseos y escribas. Sus palabras fueron las siguientes: 

"Y ahora os digo: Apartaos de estos hombres, y dejadlos; porque si este consejo o esta obra es de los hombres, se desvanecerá; mas si es de Dios, no la podréis destruir; no seáis tal vez hallados luchando contra Dios." (Hechos 5: 38-39).

Eva y Jesucristo escucharon la voz de Satanás: la diferencia está en sus respectivas reacciones

No obstante, en ocasiones, podemos hallarnos "luchando contra Dios" neciamente, cuando decimos que sólo es válida la voz de tal predicador, o decimos que no es necesario escuchar a más nadie. Es necesario que sepas que el pecado original cometido por Eva en el Huerto del Edén no fue precisamente escuchar a la serpiente, ya que Dios le dio el libre albedrío y la voluntad para descubrir el medio que le rodeaba y de tomar decisión (capacidad para examinar). El error y el pecado cometido por Eva fue no creer en la Palabra que Dios le había dado, y no rebatir y rechazar el engaño de la serpiente.

Cuando el Señor Jesús fue tentado en el desierto por 40 días y 40 noches, no cometió pecado al escuchar la voz de Satanás, la "serpiente antigua". Más bien supo rebatir con la Palabra cada argumento del enemigo y sus mentiras, y de esta manera lo reprendió. Entonces, Eva y Jesucristo escucharon la voz de Satanás: la diferencia está en sus respectivas reacciones, o respuestas frente al maligno.

La Biblia y la Palabra de Dios es el filtro para todas las voces

La voz única y verdadera de filtro para las demás voces es la Palabra de Dios. "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida"; dijo el Señor (Juan 14:6). Todas las demás voces "humanas" deben ir en coherencia con las Sagradas Escrituras. Quien te exhorta a escuchar sólo la voz de un hombre te puede llevar al desconocimiento y al error.

El Señor nos revela los misterios de su Palabra y todo por medio de la oración (Jeremías 3:33)

Quien te aconseja que escuches todo y lo examines para luego tomar lo bueno y desechar lo malo, ese te ayuda a desarrollar tu pensamiento crítico, a consultar la Biblia, a buscar de Dios en oración, a tener discernimiento y a reafirmarte en el conocimiento de la verdad. Pues de esta manera no habrá lugar para el engaño y la manipulación.

Eso sí: apliquemos la recomendación de Juan que es coherente con todo lo dicho anteriormente.

"Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo." (1 Juan 4:1).

Finalmente...

Recuerda: el error no está en escucharlo todo y en analizarlo todo; sino en creer y dar por cierto todo lo dicho, sin filtrar por la Biblia cada predicación, profecía o valoración que es recibida. Ora para que el Señor te dé entendimiento; pídele a Dios que te brinde discernimiento para poder conocer lo que viene de Él y lo que es falso.

Que Dios te bendiga!!

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